Flying Dutchmen Seed Company nace en un emblemático edificio de Amsterdam en 1998, pero la leyenda de Eddie, su fundador, comienza mucho antes. Eddie trabajó con Skunkman (EE.UU.) en la creación de su primera variedad de Skunk #1, y fue uno de aquellos expertos cultivadores que trabajaba con especies puras y genotipos híbridos importados a los Países Bajos desde los Estados Unidos en la década de los ochenta. Cuando Eddie decidió retirarse en 2006, vendió su empresa y variedades a su amigo Ben Dronkers de Sensi Seeds, encargados ahora del mantenimiento y protección de las genéticas de Flying Dutchmen.