Vaporizador Volcano, un clásico que no defrauda.
Paralelamente, al fumar o al ahumar también se produce la vaporización de sustancias. Los gases de humo calientes atraviesan y calientan a los materiales vegetales provocando así la vaporización de las sustancias. No obstante, en este caso para generar el calor necesario, se deben incinerar las plantas, método que acarrea graves desventajas. Al fumar o al ahumar es inevitable inhalar junto a las sustancias deseadas, aquellas que son perjudiciales para la salud, las que irritan las vías respiratorias, y según el caso, también las sustancias nocivas y malolientes resultantes de la combustión.
Además, debido a las temperaturas de combustión incontroladas y excesivamente elevadas, se echa a perder la mayor parte de las sustancias contenidas sin producir efecto y, en consecuencia, el material vegetal se desperdicia innecesariamente.
Puesto que las sustancias de las plantas, en contraposición a lo anteriormente indicado, se disuelven de forma moderada durante el proceso de vaporización, usted, además de beneficiarse de las ventajas sanitarias, también disfruta de las ventajas económicas. Puesto que el material vegetal no se quema, el procedimiento de vaporización se puede repetir varias veces con el mismo contenido de la cámara de relleno hasta que se hayan vaporizado completamente todos los aromas y los principios activos.
Por consiguiente, el VOLCANO, en sus diferentes modelos, permite
* Más principios activos
* Más pureza
* Más sabor
Otra ventaja de los diferentes modelos de VOLCANO la constituye el rendimiento de los principios activos, el cual llega a ser de 3 a 4 veces más alto respecto al fumar o al ahumar, por lo cual, la adquisición del aparato rinde beneficios económicos a corto plazo.
Gracias a la técnica única y patentada del sistema VOLCANO, el aire enriquecido con los vapores del aroma y los principios activos es en primera instancia transportado a través de la válvula hacia un globo, el cual es luego separado del aparato para ser puesto a disposición del usuario. Gracias a ello, al usuario se le da la posibilidad de que la absorción de los principios activos sea efectuada de un modo tranquilo, cómodo y seguro.
El VOLCANO está considerado por los expertos como el vaporizador más profesional y mejor desarrollado que existe en el mercado (Vaporizer). La regulación exacta y eficaz de la temperatura del aire, hasta ahora jamás alcanzada en la práctica, sienta nuevos valores de referencia entre los vaporizadores.
Condición previa para un buen vaporizador es, sobre todo, que éste pueda mantener la temperatura apenas por encima del punto de evaporación, a fin de garantizar así una óptima pureza de los principios activos, una óptima eficiencia y un óptimo sabor. Otros puntos importantes son: la mayor seguridad posible para el usuario, un manejo sencillo y una inhalación independiente del proceso de vaporización.
En el VOLCANO se soluciona el problema de la generación de aire caliente de un modo asombrosamente sencillo en su principio: El aire se bombea a través de un bloque de aluminio calentado (como por una estufa con conductos de ventilación) y, de este modo, adquiere la temperatura deseada. Una bomba proporciona un caudal de aire constante, por lo tanto quedan excluidas las fluctuaciones del flujo volumétrico. Un regulador bimetálico garantiza una fluctuación máxima de la temperatura del aire de +/-5°C en la cámara de relleno. Con ello, el VOLCANO dispone del control de temperatura más preciso entre todos los vaporizadores.
El punto más destacado en el VOLCANO es la válvula del globo patentada, dentro de la cual se bombean los vapores generados. Después de inflar el globo, la válvula del globo se puede retirar completamente del aparato y, luego, el usuario puede inhalar tranquilamente el contenido. De este modo está garantizada una inhalación absolutamente segura, puesto que la vaporización se produce antes de la propia inhalación y el usuario no entra en contacto durante la absorción ni con el vidrio, ni con el calor o la electricidad.