Extraccion de Cannabinoides por Maceración en Natural Won Oil
Natural Won Oil desarrolla todo el proceso de cultivo, extracción y elaboración del producto final de la forma más artesanal y ecológica posible. Las plantas se cultivan a gran altitud en el sur de España sin uso de pesticidas y de forma completamente orgánica. Para el aceite se usa un prensado manual en frío y los cannabinoides se extraen mediante un proceso de maceración, de forma que se mantiene una elevada cantidad de terpenos y de CBC. El resultado final es un aceite agradable al olfato y al paladar que puede usarse para ingerir directamente o para condimentar comidas.
El concentrado de cannabinoides se extrae únicamente mediante el uso de alcohol de uva de calidad alimentaria y orgánico. Con un protocolo de extrema esterilización se obtienen la mayoría de materias solubles en agua y en alcohol al mismo tiempo. La clave para la extracción con alcohol es lavar el material con el alcohol en su forma más densa. Estas mezclas suelen estar infusionando / macerando durante 40 días y en caso de usar un aparato Soxhlet no se sobrepasan más de 4 horas de extracción con calor bajo. El tratamiento final consiste en evaporar todo el alcohol del concentrado final y este concentrado pasa a mezclarse con el aceite portador.
Este método de extracción se ha seleccionado tras probar todos los medios de extracción manual. Los resultados más potentes se obtuvieron infusionando el material con aceite vegetal: no se pierden cannabinoides y se mantienen intactas todas sus propiedades medicinales. También es el método que menos efectos secundarios o mareos presenta cuando se realizan concentraciones intensas.
El proceso se realiza bajo las directrices de la THIE (Tea & Herbal Infusions Europe). Para los aceites a base de hierbas se usa una sencilla prensa Piteba, que realiza el prensado en frío. El prensado manual maximiza las propiedades medicinales de cada mililitro de aceite y permite hacer mezclas concretas de semillas para cada producto.
En el proceso no se emplea descarboxilación en horno. La infusión se realiza en tinajas de cerámica y se les aplica calor mediante planchas de acero que han estado al fuego, al estilo de como se tuesta el té en China. De esta forma se preservan aún mejor los cannabinoides, terpenos y flavonoides (compuestos aromatizantes). A la infusión también se le añaden las sales minerales de las raíces y las hojas obtenidas de las cenizas calcinadas de las plantas. Lo habitual es el empleo de aceite de semillas de cáñamo, pero debido a su escasez también puede emplearse aceite de oliva, de sésamo, de almendra o de aguacate.
Un de las propiedades especiales de las tinajas es su forma ovalada, que permite el movimiento del contenido en forma de un complejo vórtice; por eso su uso se ha extendido tanto a lo largo de la historia para almacenar vino, agua o aceite. El movimiento del fluido permite que se oxigene y así se mantiene inalterado por un largo tiempo. Las distintas temperaturas que se establecen en la tinaja hace que el fluido este en continuo movimiento, y su forma ovoide impide que se creen zonas de estancamiento donde puedan propagarse bacterias patógenas. La evaporación provoca un enfriamiento de las paredes interiores y los fluidos adyacentes. El fluido más frío pesa más y desplaza al fluido inferior desde el centro hacia el exterior. Este proceso provoca una circulación constante del contenido.
Otra característica de las tinajas es que la arcilla con la que están elaboradas posee partículas de hierro, de forma que magnetiza cualquier fluido que entre en el recipiente, energizándose junto al campo magnético de la tierra. Es un proceso simple y complejo al mismo tiempo para el que han contado con la participación de alfareros artesanos de Granada y Galicia que han elaborado las tinajas adecuadas.