Hidroponía y aeroponía
- 09/10/2018
- THGrow
- Guía básica
En este post vamos a ver en qué consiste un cultivo hidropónico. La palabra hidroponía viene del griego agua + labor. En la antigua Roma ya era utilizado en la cosecha de vegetales. Cuando hablamos de un cultivo hidropónico, nos referimos a que no se realiza con materia orgánica, como puede ser, por ejemplo, la tierra, sino con otros materiales de características inorgánicas, como la vermiculita, la lana de roca o la fibra de coco, entre otros. Estos materiales actúan como soporte y serán la solución nutriente, rica en minerales, la que alimente a la planta sin necesidad de suelo natural u orgánico para prosperar. La ventaja de realizar un cultivo hidropónico radica en que se optimizan los cultivos a lo largo del año, ya que las cosechas tardan menos tiempo en madurar y aumenta la producción; también se ahorra en agua porque es más difícil que se evapore y se ahorra en nutrientes, ya que estos no se desperdician; además, se precisa de menos espacio para el cultivo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que es algo más complicado por las cuestiones técnicas que hay que aprender a controlar, como los niveles de pH, la electroconductividad (EC), la dosificación de los nutrientes y la temperatura. Además, el coste inicial es algo más elevado.
Sistema hidropónico: lo primero que tenemos que utilizar es una solución acuosa o un sustrato inerte, no orgánico. Los más comunes son el sustrato de coco, la vermiculita, la lana de roca o la arlita. Por tanto, los nutrientes son añadidos al agua o al sustrato mediante el riego, y es el cultivador y no la tierra quien los distribuye.
Algunos tipos de sustrato:
Existen varios tipos de cultivo hidropónico:
Cultivo por goteo: necesitamos un depósito con una bomba de agua conectado a un temporizador para regular el flujo de nutrientes en cada toma. Colocaremos unas bandejas de plástico con planchas de lana de roca o similar, y sobre esta dispondremos la planta enraizada a su vez en tiestos de lana de roca. De esta forma, logramos que el agua de una planta se redistribuya entre las otras plantas antes de volver al depósito inicial. La irrigación se hará mediante un tubo central con derivaciones a cada tiesto para una mayor eficiencia en el transporte de nutrientes.
Flujo y reflujo: este sistema es idóneo para conseguir plantas pequeñas pero muy frondosas. Colocaremos las plantas dentro de una bandeja de cultivo repleta de arlita y bajo ésta tendremos el tanque de agua con los nutrientes. En realidad, funciona como el drenaje de un pantano. El agua sube empujada por la bomba motor, inunda la bandeja de cultivo y regresa al tanque por unos pequeños orificios. Algunos de estos sistemas hidropónicos, ideales para principiantes y profesionales, son el Dutch Pot y el Panda, y si quieres algo más económico dudes en hacerte con el aquafarm, muy fiable y fácil de utilizar.
DWC System (Deep water culture): las plantas son colocadas en unas macetas especiales de rejilla y sujetas por bolitas de arcilla (arlita). Las raíces de las plantas han de estar sumergidas en un tanque con la solución nutriente. Para evitar que las raíces se pudran dentro del tanque debemos instalar una piedra difusora u oxigenador de acuarios que, como su nombre indica, sirve para oxigenar el agua y mantenerla sana, libre de bacterias que harían enfermar nuestras plantas.
(DWC System)
Puedes encontrar a un precio muy razonable el DWC Pot que destaca por la sencillez de su manejo y porque es un aparato muy silencioso, apto para plantas madres y plantas en fase de floración.
(DWC Pot)
NFT Nutrient Film Technique: es una técnica que aúna varias de las tipologías anteriores. El compuesto acuoso oxigenado llega a la bandeja de macetas. La colocaremos dándole la inclinación suficiente para que vuelva a caer al depósito, para ser nuevamente oxigenado y conducido a las plantas. Es un circuito circular cerrado donde el agua está en constante movimiento para garantizar la nutrición de las plantas. El sistema que nos proporciona el Grow Tank NFT es muy sencillo de instalar consiguiendo cosechas más rápidas y abundantes.
(Grow Tank)
Y luego tenemos, por último, la aeroponía, del griego aereo (aire) y ponos (trabajo), donde no existe ningún tipo de sustrato y serán unos pequeños aspersores los que nebulizarán agua constantemente sobre la raíz aérea de la planta. La ventaja de la aeroponía es una oxigenación mayor de las raíces de la planta, pero es necesario tener mucha experiencia en esta área de cultivo. La aeroponía es perfecta para estimular el crecimiento logrando plantas de gran tamaño, a la vez que se obtienen cosechas mayores que al plantar en tierra o en agua, pero debes ser extremadamente cuidadoso para que las raíces de la planta estén adecuadamente oxigenadas y vaporizadas.
Los sistemas aeropónicos tipo Aerofarm o el propagador Xstream nos parecen prácticos y eficientes en su uso con un diseño optimizado para su propósito.
En resumen, la importancia de estos sistemas hidropónicos reside en la correcta oxigenación del compuesto acuoso donde van disueltos los nutrientes, que a su vez servirán de alimento para la planta para partir de un agua limpia y que así podamos añadir nosotros paulatinamente las sales que son necesarias para controlar la Electroconductividad (EC). La EC se puede medir en varias unidades: os dejamos una tabla de conversión muy útil para saber las equivalencias de las diferentes unidades de medida.
Para saber la EC de una solución debemos usar un medidor como los que encontrarás en nuestra web.
Lo ideal para comenzar a preparar la solución nutriente es partir de un EC bajo y poco a poco ir añadiendo más fertilizante hasta alcanzar la EC deseada:
Para Esquejes 0.4-0.6
Plantones: 1.2-1.5
Crecimiento y floración: 1.5-2.2
Debemos tener presente que el fertilizante que usemos no debe ser el abono orgánico que usamos en los cultivos en tierra, a no ser que el fabricante lo recomiende expresamente, pero por regla general utilizaremos fertilizantes indicados para este fin.
El nivel de pH del agua debe ser ajustado periódicamente entre 5.5 y 6.5. Para ello puedes usar un medidor de pH. Para cultivos grandes recomendamos el uso de medidores continuos, que faciliten el trabajo de control y no tengas que estar midiendo todo el tiempo manualmente. Nosotros hemos probado el Medidor EC eco406 y nos ha gustado mucho:
(Medidor EC eco 406)
Hay que tener en cuenta que si el agua es blanda tendremos que enriquecer con sales de calcio y magnesio, por el contrario, si el agua es dura habrá que usar un aparato de osmosis inversa. En muchas ocasiones estos aparatos reducen la EC hasta niveles realmente bajos (0,01) y entonces debemos añadir agua del grifo, reposada previamente entre 24 y 48 horas, y así alcanzaremos una EC más adecuada (como es el 0,4) y después iremos añadiendo los fertilizantes adecuados al agua para obtener la EC idónea.