Los equipos LEDs están formados diodos emisores de luz y empezaron a utilizarse por parte de la NASA a principios de la década de 1980. Fue la tecnología seleccionada por su larga vida útil y porque casi toda su energía consumida es aprovechada por las plantas, por lo que era viable su uso en largos viajes espaciales. La principal ventaja de los LEDs es que no desperdician energía en forma de calor, por lo que el consumo electríco puede llegar a reducirse un 40% en algunos casos.