Arlita (8 - 16 mm)

Consejo para todo tipo de arcilla expandida: lava bien la arlita antes de su uso en cualquier equipo hidropónico. Este lavado eliminará el polvo y las pequeñas partículas que pueden bloquear los goteros y las bombas de riego. De forma adicional, permitirá neutralizar el pH de la arcilla antes de utilizarse en el sistema.

Derivado de una fuente abundante y renovable (arcilla), la arlita está considerada un sustrato ecológico sostenible. La arcilla está en forma de bolitas y cocida en hornos giratorios a 1200°C, garantizando la ausencia de metales pesados u otros contaminantes. Esto hace que la arcilla se expanda, como las palomitas de maíz y sea porosa.

El tamaño de 8 - 16 mm ofrece estabilidad y la forma irregular de las bolas es una base excelente para raíces y bacterias beneficiosas.

La arlita es ligera en peso, no se compacta y es completamente reutilizable – se puede limpiar y esterilizar después de su uso. Es inerte, posee pH neutro y no contiene nutrientes. El agua drena libremente por la arlita y no retiene agua en exceso, por lo cual ofrece buen nivel de oxigenación alrededor de las raíces y es adecuada para inundar y drenar sistemas. En sistemas de irrigación por goteo la arlita puede utilizarse, dado que es un sustrato que ejerce acción capilar, así la solución nutriente se reparte por igual, previniendo la aparición de sales; lo mismo ocurre con los sistemas de inundación. La arlita se usa normalmente en hidrocultivos / sistemas hidropónicos.

Comparado con tierra normal, ofrece muchas ventajas:

- El material no solamente es completamente limpio sino que también es inoloro
- Asegura buena aireación de las raíces
- Previene la podredumbre
- Previene el exceso de acidez
- Previene pestes de la tierra

Debido a su acción capilar tiene la propiedad y capacidad de almacenar el agua equilibradamente, acelerando el crecimiento de la planta.

Antes de utilizar la arlita es importante dejarla en remojo y aclararla abundantemente con agua; también es necesario medir y ajustar el pH, pues las bolas de arlita sin utilizar presentan un pH elevado. El uso de enzimas es recomendable tanto durante el cultivo como para su reutilización. La arlita es un lugar ideal para el desarrollo de bacterias beneficiosas para las raíces y dificulta la aparición de patógenos al ser un sustrato inerte.